Historias de Esperanza

A lo largo de los años hemos tenido el privilegio de servir y ayudar a cientos de estudiantes a cumplir sus objetivos académicos y de vida. Es nuestra principal motivación escuchar cómo vidas han sido transformadas por la labor de nuestros equipos y personal.

Matias Camus

  • Mi experiencia por el Colegio Embajadores del Rey, sin duda marcó mi vida de una forma trascendental hasta el día de hoy. Los valores que desde pequeños me inculcaron los profesores y compañeros formaron en mi vida convicciones firmes en la fe y en la devoción a Dios.

  • Durante los nueve años de mi transcurso por Embajadores del Rey, aprendí que todas las cosas se logran con paciencia y perseverancia, donde no hay lugar para las declaraciones negativas sobre mi vida y mi enseñanza-aprendizaje.

  • Cada mañana antes del ingreso a clases comenzábamos con una oración en la formación junto a todos mis profesores y compañeros. Nos reuníamos para reflexionar y agradecer por nuestros estudios, profesores, compañeros y familia. Las clases siempre se llevaban a un contexto cristiano con el fin de integrar los valores y experiencias significativas entre mis pares. Los profesores no solo enseñaban el contenido académico, sino que también fomentaban la enseñanza cristiana junto con la integridad y el servicio a los demás.

  • Mencionar a Embajadores del Rey para mí siempre será un sinónimo de buenos recuerdos y experiencia de fe. Durante el año 2000, cuando estaba en tercero año básico, recibí un milagro de sanidad en mi espalda por medio de la oración de los pastores. Fue un incentivo de fe en el cual invitó a todos experimentar el poder de Dios que actúa generosamente y significativamente en aquellos que ponen su confianza en Él.

  • Una de las experiencias más significativas fue reencantarme con las matemáticas. Algo que en un principio fue una barrera para mi vida, se convirtió en un logro y una proyección de estudios hacia el futuro, puesto que nada movió mi objetivo de ser docente.

  • Quiero expresar mi mayor agradecimiento a mis directores y profesores por el impacto significativo que han tenido sobre mi vida. Sus enseñanzas no solo me han proporcionado conocimientos académicos, sino también me han guiado en mi crecimiento espiritual y moral. La dedicación y el amor con los que han compartido la Palabra de Dios han sido una fuente constante de inspiración y fortaleza para mí.

  • Gracias por su paciencia, sabiduría y ejemplo de fe inquebrantable. Han sido más que simples educadores, para mi han sido mentores, consejeros, pastores y amigos en mi caminar con Cristo. Sus oraciones, consejos y apoyo han sido invaluables, y estoy eternamente agradecido por cada momento y lección compartida.

  • Llevaré conmigo sus enseñanzas y su ejemplo a lo largo de mi vida, y siempre recordaré con gratitud el impacto positivo que han tenido en mi vida por esta alegría de aprender con afecto.

    Muchas gracias

  • Matias Camus fue uno de los 25 estudiantes en el inicio de Embajadores del Rey en el año 2000 en 3ro Básico. Se graduó de 4to Medio el año 2009 y desde ahí él se ha perfeccionado llegando a tener los títulos de Ingeniero de Ejecución en Sonido, Magister en Docencia para la Educación Superior, Profesor y Licenciado en Educación Media con Mención Matemáticas y Doctor en Raíces Hebreas

Sophia Espinoza

  • Estimado Director:

    Agradezco mucho esta oportunidad de poder escribirle esta carta contándole mi experiencia personal en Embajadores del Rey. Personalmente el colegio me gusta bastante, los valores cristianos son una de las cosas que más me agradan, si bien el colegio, hablando de infraestructura no es la mejor, el trato y el aprendizaje lo compensa.

  • Por otro lado guardo muchos bellos recuerdos en especial del paradero 27, como cuando tuvimos nuestra salida pedagógica al Jardín Botánico, mi curso y yo lo pasamos bien, hicimos un picnic entre las mujeres, los hombres jugaron e investigaron los alrededores, otro recuerdo lindo fue nuestra ultima convivencia en el paradero 27, nos pusimos todo el curso para hacerles cartas a Mister Ricardo diciéndole cosas buenas y agradeciendo.

  • El recuerdo que más me gusta fue nuestra licenciatura, si bien gracias a Dios están todos los del año pasado, en ese momento nos daba miedo de no saber que veríamos al año siguiente, pero cuando estábamos ahí lo único que pensábamos era que independiente de lo que pase, Dios nos cuidaría y al dar mi discurso lo único que pasaba por mi mente era que yo amo a mi curso sin importar lo que pase. Puedo decir honestamente que todas las personas conocidas en este colegio han sido una gran bendición para mi. Pero lo que mas agradezco es que me pude acercar más a Dios y tener una mejor relación con Él.

  • Para finalizar mi carta me gustaría terminarla con dos cosas, en primer lugar deseo que a futuro el colegio prospere mucho y hasta crezca, es un buen colegio y tiene cosas que no tiene otro colegio, eso es paz espero que siga así… si es así en el futuro puede que me convierta en apoderada!!! Jajajajaja

  • Por ultimo termino agradeciendo a Dios por haberme hecho llegar a este colegio, amo mucho este colegio y el trato que he tenido desde que llegue hace tres años y espero que no cambie.

    Dios les bendiga!!!

    Sophia Espinoza

    Presidenta CGE

    Curso: 1º medio A (Sede Lake)

  • La mayoría de los profesores e inspectores son muy cálidos y agradables de tener cerca, muchos de esos profesores e inspectores fueron un gran apoyo en muchos momentos difíciles que pase en el colegio, como por ejemplo el año pasado en épocas de alianza mi curso fue todo un desastre, sentía que no me valoraban y se aprovechaban de mi pero en ese entonces mi profesor mentor, Mr Ricardo y Miss María Elena me apoyaron mucho al igual que me ayudaron a dar un alto en esta situación.

Gustavo Lopez

  • Hubo un recreo en el que como curso íbamos a vender emparedados gourmet (pancito con chancho y queso) para reunir fondos para…algo, y olvidamos considerar servilletas para entregarlo a nuestros queridos comensales. Como una máxima expresión de la improvisación y la libertad (para no llamarle “estupidez”), conseguimos un rollo de papel higiénico de color celestito y lo usamos para envolver los ricos pancitos :D (solo para aclarar: no era usado, era un rollo nuevo).

  • Recuerdo las risas de los profesores y alumnos por la solución a la que llegamos, y, sin embargo, el evento fue un éxito de ventas. Tengo escenas en la memoria de compañeros de otros cursos amontonados a la puerta de nuestra sala con pancitos en sus manos, y el dichoso papel higiénico celestito colgando entre sus dedos. Qué maravilla ajajaj.

  • En un universo paralelo, la gente se indignó y prefirió morir de hambre; Lustavo Gópez, el compañero más fastidioso, hizo un reclamo al SERNAC; y Baplo Pizama, el profesor más estricto, decidió cancelar la venta por no contar con algo tan indispensable como un paquete de servilletas. Menos mal que no existían las redes sociales porque nos habrían funado (para los mayores que estén leyendo, no, fotolog y msn no cuentan). Pero la realidad fue mucho mejor y ese recreo fue un caos en el mejor de los sentidos… mientras nuestro tesorero llenaba la alcancía, hasta algunos profesores se reían de la situación mientras disfrutaban su pancito y se limpiaban con aquel papel celeste.

  • Embajadores del Rey es un colegio nominalmente cristiano, pero lo bonito, es que el cuerpo docente y muchos alumnos viven sus valores cristianos día a día, lo cual permite un ambiente virtuoso para crecer y aprender. Si pensamos en lo académico, eso es algo que se puede encontrar en cualquier establecimiento y hasta en internet si eres lo suficientemente disciplinado y ordenado para estudiar, incluso los buenos principios se pueden predicar e impartir en muchos lados. Más allá de todo eso, lo que aquellos años de enseñanza media dejaron en mi vida, son los buenos recuerdos, la calidad humana, y la “verdadera” enseñanza de los profesores: predicar con el ejemplo.

  • No lo habría descubierto de no ser por una conversación que tuve con algunos compañeros donde actualmente trabajo, y es que, a diferencia de ellos mis recuerdos en el colegio son casi en su totalidad experiencias alegres y buenas memorias. Por supuesto que hubo discusiones, decepciones y momentos amargos como en cualquier etapa de la vida, pero estos se convirtieron en un sano aprendizaje para formar el carácter.

  • La cuestión es que, si me haces recordar mi etapa de estudiante, lo primero que me llena la mente son las experiencias como la del confort celestito; muchas risas (unas más políticamente incorrectas que otras) y buenos momentos. Por ejemplo, si un profesor de música descubre potencial o entusiasmo en ti, te hará la vida imposible enseñándote a leer un solo de guitarra en partitura (broma jeje), pero luego vivirás la satisfacción de haberlo logrado y descubrir que eres mejor que antes.

  • La moraleja es que uno suele buscar un rico pancito para disfrutar, y cuando esperas una servilleta, lo que te trae la vida es un trozo de confort celestito. Y como en el colegio, puedes disfrutar de todos modos y reír por lo que te tocó, o tomarlo con peor ánimo. Y no estoy hablando de pancitos y servilletas ;)

  • Gustavo fue uno de los 25 estudiantes en el inicio de Embajadores del Rey en el año 2000 junto a sus hermanos. Después de algunos años en Santiago, Gustavo regresó a Embajadores del Rey para finalizar sus estudios de enseñanza media formando parte de la primera generación de graduados el año 2007. Hoy trabaja en Ingeniería de Proyectos como Ingeniero Civil Industrial.

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