“De Estudiante a Profesor: Un Camino de Fe y Vocación en el Colegio Embajadores del Rey”
Mi nombre es Luis Castro Alvarez, nací en Valparaíso y desde que llegué al colegio en 2009 como alumno hasta mi egreso en 2014, puedo decir que fueron años hermosos, en los que no sólo crecí académicamente, sino también espiritualmente. En este lugar, encontré una guía constante en mi camino hacia el Señor, a través de enseñanzas y devocionales que dejaron una huella profunda en mi vida personal.
Además, el colegio fue fundamental en el desarrollo de mis habilidades y en la exploración de mis pasiones, como la música y el deporte, y también fue aquí donde descubrí mi amor por la historia, por ende puedo decir que el colegio me ayudó mucho a potenciar mis habilidades.
Hoy, trabajar como profesor en el mismo colegio donde fui estudiante es un verdadero privilegio. Al principio, quizás fue un poco extraño compartir como colegas con profesores que me hicieron clases y me conocieron desde pequeño, pero con el tiempo, ha sido una experiencia muy enriquecedora, un espacio de confianza y ayuda mutua, unido por el amor de Dios. Puedo decir que en ningún momento me he dejado de sentir como en casa.
El colegio ha sido también un lugar donde he podido crecer profesionalmente, aprender a relacionarme con estudiantes de diversas características y con distintas necesidades. Considero que en esta tarea es crucial el apoyo del Señor para guiar a niños y jóvenes, mostrándoles en todo momento que Él es nuestra mayor ayuda.
Uno de los grandes desafíos ha sido despertar en los estudiantes el interés por su educación ayudándoles a encontrar su vocación y a potenciar sus talentos. En este esfuerzo, trabajamos de la mano con apoderados y colegas, y por supuesto con la ayuda de Dios.
Considero también que otro de los mayores desafíos ha sido hacer que los estudiantes comprendan que, en Dios, pueden encontrar una identidad sólida y un propósito genuino para sus vidas. En un mundo que a menudo empuja a los jóvenes a definirse por estándares externos, negativos y pasajeros, es esencial ayudarles a ver que en Dios hallan una identidad que no cambia, una que les brinda sentido de pertenencia y los arraiga en algo que es eterno. El colegio ha sido esencial en mostrar que a través de Su amor y Su palabra, pueden descubrir quienes realmente son y desarrollar un sentido de propósito que los guiará en cada área de sus vidas.
Así, el colegio Embajadores del Rey, con sus 25 años de historia, ha sido un estandarte de una educación centrada en el amor de Dios, respaldada por Cristo, y orientada a ser integradora, personalizada y atenta a cada estudiante. Estoy convencido de que Dios continuará guiándonos para ayudar a los estudiantes tanto en sus estudios como en su vida espiritual, mostrándoles siempre la luz y el amor de Cristo, aun en medio de las dificultades.
A los niños y jóvenes, mi consejo es que busquen a Dios, ya que de Él proviene todo, y es Él quien nos da identidad y propósito en un mundo caído que solo busca enfocarse en lo propio.
"Ten en cuenta que así es la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida." - Proverbios 24:14
Soli Deo Gloria.
